Las pastillas anticonceptivas probablemente no, pero la vida probablemente sí.
Muchas personas que utilizan métodos anticonceptivos hormonales (es decir, pastillas, parches, anillos o inyecciones) afirman haber aumentado de peso. Pero…..resulta que las personas que NO utilizan métodos anticonceptivos también aumentan de peso, ¡en las mismas proporciones!
La vida moderna engorda. En grandes revisiones de datos de miles de personas, se descubrió que el uso de anticonceptivos hormonales NO aumenta el aumento de peso, con una posible excepción, la inyección anticonceptiva (es decir, Depo Provera). Ningún otro método se ha asociado con el aumento de peso. Es importante conocer los hechos, ya que el miedo al aumento de peso suele impedir que las personas que necesitan anticonceptivos los utilicen.
La mayoría de las personas ganan peso con el tiempo. 📈 Esto es muy cierto durante la adolescencia, ¡ya que todavía están creciendo! En promedio, las chicas aumentan 6 kilos entre los 14 y los 20 años. Aunque muchas personas empiezan a tomar anticonceptivos durante este periodo, los estudios demuestran que las adolescentes que tienen la píldora, el parche, el anillo, el DIU y el implante no ganan más peso que las que no lo hacen (de hecho, suelen ganar menos). Los adultos también ganan peso, entre 3 y 10 libras por década en general, pero las usuarias de los métodos anticonceptivos mencionados no ganan más peso en promedio que las no usuarias.
La inyección anticonceptiva es una dosis más alta de hormonas que otros métodos. Los estudios sobre la inyección demuestran que aproximadamente 1 de cada 4 usuarias ganará una media de 2,3 kg (5 libras) más al año en comparación con las no usuarias. Si este aumento de peso se produce, es evidente en los primeros 6 meses de uso, y la persona puede cambiar rápidamente a un método diferente. Aproximadamente 3 de cada 4 usuarias de inyecciones no ganan peso extra.
Muchas personas evitan el uso de anticonceptivos hormonales por miedo a los efectos secundarios, como el aumento de peso. Los efectos secundarios pueden ser reales, pero es importante saber que algunos son más mito que realidad.
Habla con tu médico sobre lo que es adecuado para ti.
Cuerpo sano, mente sana.
Con cariño,
Las Nerdy Girls
