¡Alerta! La preimpresión de un estudio reciente encontró muchas similitudes en personas que experimentaron COVID de larga duración.
Los síntomas del COVID largo varían de persona a persona. Interrumpen la vida diaria y alteran la capacidad para volver al ejercicio o al trabajo; incrementan la necesidad de dormir y/o agudizan la dificultad para concentrarse. Es posible que algunas personas no puedan levantarse de la cama debido a la gravedad de sus síntomas. La condición es aterradora, incómoda y difícil de tratar sin una mejor comprensión de lo que podría causarla. Un estudio reciente examinó a personas con COVID prolongado para explicar qué puede estar causando los síntomas.
En este estudio, las personas con COVID prolongado se compararon con personas que nunca tuvieron COVID-19 y personas que se habían recuperado por completo de una infección. El COVID prolongado se definió como el conjunto de síntomas persistentes durante 6 semanas después de la infección inicial. Los síntomas de COVID prolongado más comunes incluyeron fatiga, confusión mental y problemas con la memoria. Casi el 38 % de los participantes con COVID prolongado tenían un diagnóstico de síndrome de taquicardia ortostática postural, también conocido como POTS, por sus siglas en inglés. Cuando las personas con POTS se sientan o se ponen de pie, experimentan un aumento de la frecuencia cardíaca que puede provocar dificultad para respirar y desmayos, así como limitar gravemente las actividades diarias.
Este estudio también encontró niveles más bajos de cortisol en los participantes con COVID prolongado en comparación con las personas que se recuperaron por completo o que nunca tuvieron COVID. El cortisol es una hormona del estrés que ayuda a regular el ciclo de sueño de su cuerpo, los niveles de glucosa y la inflamación o hinchazón. Los niveles bajos de cortisol pueden ser una herramienta útil para diagnosticar un cuadro de COVID prolongado y predecir la gravedad de la enfermedad.
Asimismo, se encontró que las personas con COVID prolongado tenían células T que parecían estar luchando durante largos períodos de tiempo. Las células T son un tipo de defensor en su sistema inmunológico. Esta reacción de las células T es común con la reactivación de los virus del herpes, incluido Epstein Barr (el virus que causa la mononucleosis) y Varicella Zoster (el virus que causa la culebrilla). En general, el estudio identificó varias diferencias biológicas importantes en la sangre de personas con COVID largo que merecen un estudio más profundo.
Las estimaciones de la cantidad de personas que experimentan COVID prolongado varían, aunque se ha demostrado que millones de personas en todo el mundo sufren este conjunto de síntomas. El estudio en cuestión se suma a lo que sabemos sobre la causa de los mismos e identifica nuevas líneas de investigación sobre opciones de tratamiento.
El manuscrito actual es una preimpresión, lo que significa que no ha pasado por una revisión por pares. Las Nerdy Girls continuarán compartiendo nuevos hallazgos a medida que estén disponibles.
Cuerpo sano. Mente sana.
Las Nerdy Girls