❗Tomar dióxido de cloro (o sus parientes, como el hipoclorito de sodio) no previene ni cura el COVID-19. Y es peligroso.
⛔El dióxido de cloro puede causar insuficiencia renal y hepática aguda, perforaciones intestinales con sepsis, 🤮 vómitos y 🤢 diarrea, anemia, alteración de la tiroides y lesiones neurológicas. No es seguro para el consumo humano. Ni siquiera si viene etiquetado como suplemento en una botella de uso alimentario. Y no previene ni cura el COVID-19.
🙅El dióxido de cloro ha sido durante mucho tiempo objeto de peligrosas reclamaciones de salud, especialmente en América Latina, y sólo ha empeorado con el COVID-19. La FDA de los Estados Unidos y otros organismos reguladores de la seguridad de los medicamentos de muchos otros países han advertido contra el uso del dióxido de cloro, y la Organización Panamericana de la Salud también escribió un resumen de estas advertencias en agosto de 2020.
👎 Sin embargo, el mito de que es una “cura milagrosa” ha persistido e incluso ha crecido en algunas partes de América Latina. La propia Sarah Coles de Dear Pandemic, médico familiar en Arizona, nos cuenta que hace poco que ha empezado a surgir en su consulta. Y no es una creencia marginal. A pesar de que no hay pruebas de que funcione y sí de que es peligroso, en algunos lugares el uso de CLO2 está aprobado por el gobierno y forma parte del protocolo de tratamiento estándar. A menudo la prescriben médicos cualificados con buenas intenciones.
☠️ El dióxido de cloro y el hipoclorito de sodio son productos químicos domésticos comunes. Se venden como lejía doméstica y se utilizan como desinfectante. Durante la pandemia, muchas empresas han empezado a vender productos destinados al consumo humano que contienen dióxido de cloro, comercializandose con falsas afirmaciones de que pueden prevenir o curar milagrosamente el COVID-19. Los productos suelen estar etiquetados como “Solución Mineral Milagrosa” o suplementos de CLO2.
😔 ¿Cómo hemos llegado hasta aquí? El artículo Frontiers in Political Science de Mohammed A. Mostajo-Radji (enlazado más abajo) ofrece una historia fascinante.
He aquí un extracto: “Cabe destacar que los gobiernos populistas tienden a obtener una baja puntuación en el Índice de Libertad en el Mundo (FWI) y que las creencias pseudocientíficas se ven a menudo en culturas y regiones con baja libertad de expresión. Curiosamente, el consumo de dióxido de cloro fue mínimo en los países que obtuvieron una puntuación alta en la FWI, mientras que los países con una puntuación baja mostraron el mayor consumo. En conjunto, sólo se puede concluir que la baja alfabetización científica y la baja libertad de expresión, y no la desigualdad de ingresos, fueron determinantes en la creencia pseudocientífica de que el dióxido de cloro podía consumirse para la prevención y el tratamiento del COVID-19”.
🙅♀️Y recuerde, no tome dióxido de cloro. NO se recomienda.
Cuerpo sano. Mente sana.
Las Nerdy Girls
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Enlaces Adicionales:
Autoridades NO recomiendan el dióxido de cloro
Cuales son las tratamientos aprobados para el
COVID-19 y NO
Sobre la desinformación y dióxido de cloro
Enlaces en inglés: