Hay muchos mitos circulando en el internet sobre la vasectomía. ¡Vamos a refutar estos mitos!
Primero, ¿qué es la vasectomía?
La vasectomía es un procedimiento quirúrgico en el cual se cortan o bloquean los tubos (llamados conductos deferentes) del escroto que conducen el esperma fuera de los testículos. De esta manera, el esperma no puede salir del cuerpo del hombre. Es un procedimiento rápido, que se hace en un consultorio médico, en donde el paciente puede ir a casa el mismo día. La vasectomía es casi 100% efectiva para la prevención del embarazo.
Mito: La vasectomía es fácilmente reversible
¡No es verdad! Si piensas que tu o tu pareja querrán tener niños en el futuro, la vasectomía no es una buena opción ya que es considerada permanente. El procedimiento para revertir una vasectomía es complicado, caro y puede no funcionar.
Mito: Vasectomías funcionan de inmediato
¡No es verdad! La vasectomía es muy efectiva, pero puede tardar hasta 3 meses para prevenir contra el embarazo.
Unos meses después de la vasectomía, el médico hará un análisis de semen para verificar si aún se encuentran espermatozoides. Cuando se ve que ya no hay espermatozoides en el semen, se sabe que la vasectomía está funcionando. Hasta ese momento, el embarazo aún es posible y otras formas de prevenir embarazos deben ser utilizadas.
Mito: La vasectomía causa cáncer y enfermedades cardiacas
No existe evidencia y no se ha visto una relación entre la vasectomía y el cáncer o las enfermedades cardiacas.
Mito: La vasectomía afecta tu rendimiento sexual
¡No es verdad! La vasectomía no afecta el deseo sexual y no impide la erección. El procedimiento tampoco afecta los niveles de testosterona.
Mito: La vasectomía protege contra las enfermedades de transmisión sexual
¡No es verdad! Las personas que han elegido una vasectomía aún pueden infectarse con una enfermedad de transmisión sexual. La utilización del preservativo puede reducir el riesgo de contraer o transmitir las enfermedades de transmisión sexual.
Mito: La vasectomía es peligrosa y causa mucho dolor
La vasectomía es un procedimiento bastante eficaz y seguro. Las complicaciones son posibles, pero poco comunes. Dolor pasajero, moretones, inflamación o infección son los efectos secundarios más comunes, pero estos pueden ser tratados fácilmente. Complicaciones menos comunes y más severas pueden incluir: sangrado, inflamación causada por el goteo o filtración del esperma (granuloma del esperma) y hematoma (sangrado bajo la piel). Durante el procedimiento, el médico administra anestesia local para prevenir el dolor. Después del procedimiento, el dolor puede ser reducido con compresas de hielo, calzoncillos ajustados y unos días de analgésicos comunes.
En resumen, la vasectomía es segura y eficaz, sin mayor complicaciones. El procedimiento no causa riesgos a la salud a largo plazo y no reduce la satisfacción sexual.
¡Si no quieres un embarazo no deseado, mantente protegido!
Cuerpo sano. Mente sana.
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