¿Qué está pasando con la segunda ola de COVID-19 en Brasil?

R: Mucho y nada bueno.

Brasil ocupa el segundo lugar después de EE.UU. en términos de nuevos casos diarios y muertes totales, pero tiene una población mucho menor. Ahora se considera que Brasil es el epicentro de la pandemia en el mundo.

En los últimos días, Brasil ha superado casi 4,000 muertes relacionadas con COVID-19 por día y 337,000 muertes totales (159 muertes/100,000 personas en Brasil en comparación con 170 muertes/100,000 personas en EE. UU.). Y este número seguirá aumentando. En todo Brasil, las camas de hospital están prácticamente llenas, con muchas Unidades de Cuidado Intensivo (UCI) al 90% de su capacidad; el oxígeno y los suministros médicos esenciales son bajos. Con tantos casos, la atención en estos hospitales puede ser subóptima. Las personas hospitalizadas por COVID-19 tienen un mayor riesgo de morir en este contexto; las personas con nuevas infecciones también tienen menos probabilidades de acceder a la atención adecuada.

Nuestra publicación anterior sobre la capacidad hospitalaria

La mayoría de estos casos probablemente se deben a la variante de Brasil, P.1 (recuerde que esta variante es altamente transmisible, debido a una diferencia en la proteína de pico). Además, las tasas de vacunación son bajas. Menos del 10% de la población de Brasil ha sido vacunada. Finalmente, los países circundantes también han tenido tasas crecientes (como Uruguay, que anteriormente se anunciaba como un modelo de control). Muchos países, como Argentina, ahora están cerrando sus fronteras en un intento por detener la propagación. Si bien es poco probable que esto ayude a contener la propagación una vez que la variante ya se ha establecido, puede desalentar otros comportamientos que pueden contribuir a la propagación, como los viajes no esenciales.

La pérdida de vidas humanas y estilo de vida en Brasil es trágica. Si bien el entorno actual ya ha determinado cómo se propagará COVID-19 en la población durante las próximas semanas; todavía hay oportunidades de cambio en los próximos meses. Un buen distanciamiento social, el enmascaramiento universal, las medidas de bloqueo, el aumento de las tasas de vacunación y un mayor apoyo financiero y social pueden ayudar a reducir estos números. Al controlar la propagación de COVID-19 (y así limitar la capacidad del virus para replicarse), podemos disminuir la propagación de variantes. Menos COVID-19 circulante = menos posibilidad de que surjan y se propaguen mutaciones (variantes).

Vemos a nuestros hermanos y hermanas en Brasil y estamos pensando en ti. Continuaremos apoyando los esfuerzos y mensajes de salud pública para controlar esta horrible enfermedad.