🫥 Sí, es posible. Las personas también pueden tener síntomas de ansiedad y otras alteraciones en el estado de ánimo después de un cuadro de COVID-19. Entre el 20 y el 30 % de las personas pueden desarrollar síntomas relacionados con alteraciones en la salud mental hasta 6 meses después una infección por COVID-19 o alguna otra infección:
¿Por qué ocurre esto?
🦠 No estamos 100% seguros, pero una posible causa es que el COVID aumenta la inflamación en el cerebro. Otra idea es que el daño causado a los vasos sanguíneos por COVID puede cambiar la cantidad de sangre y oxígeno que llega al cerebro y, por lo tanto, afectar sus funciones vitales. Finalmente, una tercera idea es que la infección viral puede cambiar el equilibrio en el intestino (el “microbioma”). El intestino está lleno de vías que envían señales al cerebro, por lo que si el intestino está alterado, esto también podría provocar cambios en las funciones del cerebro (2).
¿Quién podría padecer esto?
📊 Entre 1 de cada 5 y 1 de cada 3 personas que tienen COVID de larga duración tendrán síntomas de depresión. Estos síntomas pueden incluso acentuar otros síntomas de COVID prolongado (3). Algunos de ellos no siempre son diagnósticos de salud mental, pero aun así pueden ser graves. Por ejemplo, algunas personas tienen interrupciones graves del sueño después de tener COVID y pueden dormir solo por períodos cortos (menos de 60 minutos a la vez). Otros pueden tener fatiga severa, lo que les dificulta trabajar o cuidar de sí mismos. Síntomas como estos pueden impactar la salud mental y/o reforzar condiciones relacionadas con diagnósticos de salud mental.
Las personas que experimentan síntomas de salud mental después de tener COVID comienzan a experimentarlos dentro de los 2 o 3 meses posteriores a la infección. Pueden presentar ansiedad o depresión que no son propias de ellos. A menudo afirman que los síntomas comenzaron inesperadamente. Las personas que tuvieron un diagnóstico de salud mental antes de la COVID corren un riesgo aún mayor de tener nuevos síntomas de salud mental o de que empeoren los síntomas que antes eran estables.
¿Qué podemos hacer al respecto?
🫶 Hablar de salud mental e incluirla en nuestras definiciones de COVID prolongado puede alentar a las personas a buscar ayuda. Algunas personas solo tendrán síntomas de salud mental después de tener COVID. Para este grupo de personas, es importante saber que los síntomas probablemente no se deban solo al estrés, sino que pueden estar relacionados con la infección por COVID en sí misma.
La buena noticia es que los síntomas de salud mental del COVID prolongado son tratables. Hemos hablado antes sobre la depresión y la ansiedad (enlaces a continuación); estas publicaciones pueden ayudarlo a comprender un poco más sobre lo que usted u otras personas están experimentando. Hay mucha superposición en los síntomas entre los diagnósticos prolongados de COVID y de salud mental. Por eso es tan importante hablar con su médico o especialista para determinar el tratamiento adecuado para usted.
Cuerpo sano. Mente sana,
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*En esta publicación, hablamos en general sobre los síntomas de salud mental porque se ha informado una variedad de ellos después de COVID. La depresión y la ansiedad son las más comunes.
Tenga en cuenta: si usted o un ser querido necesitan recursos adicionales, Mental Health America (MHA) ofrece una excelente manera de buscar recursos. Y si necesita asistencia inmediata, comuníquese con la Línea Nacional de Prevención del Suicidio al 988 O 1-800-273-8255 (Español: 1-888-628-9454; Apoyo Auditivo: 1-800-799-4889) o la línea de texto de crisis enviando un mensaje de texto con HOME al 741741.
