Un nuevo informe de Nueva York sugiere que la vacuna para estos niños no proporciona mucha protección contra la infección. Sin embargo, un estudio de los CDC muestra que las vacunas siguen proporcionando una fuerte protección contra la hospitalización y la infección grave. Sigue leyendo para aprender lo que sabemos, lo que no sabemos y lo que hay que hacer a partir de ahora.
Revisaremos el primer estudio que está recibiendo la mayor atención en las noticias.Los medios de comunicación han informado de que la vacuna de Pfizer es menos eficaz y disminuye rápidamente en los niños de 5 a 11 años. Es comprensible que esto tenga a muchos padres asustados. Estos datos proceden de un estudio que utilizó tres bases de datos del Estado de Nueva York en EE.UU. para observar los resultados del COVID-19 entre el 29 de noviembre de 2021 y el 30 de enero de 2022. Compararon los resultados de los niños de 5 a 17 años que fueron vacunados (definidos como al menos 14 días después de la segunda dosis de la vacuna) y los niños que no fueron vacunados. Utilizaron un método un poco raro para calcular la eficacia de la vacuna, lo que hace difícil interpretar sus resultados.
Descubrieron que la eficacia de la vacuna para la infección en niños de 5 a 11 años disminuía rápidamente después de un mes tras la segunda dosis de la vacuna (del 65% a las dos semanas de la vacunación al 12% a los 28-34 días). Hubo un descenso menor en los niños de 12 a 17 años (del 76% a las 2 semanas al 56% a los 28-34 días). También encontraron que la efectividad de la vacuna cayó en el grupo de edad de 5 a 11 años desde diciembre de 2021 hasta el 30 de enero de 2022 del 68% al 12%. Por último, en el grupo de edad de 5 a 11 años, encontraron una disminución de la protección contra la necesidad de ser hospitalizado, pasando del 100% al 48%. Mientras tanto, la eficacia de los niños de 12 a 17 años se mantuvo bastante bien, pasando del 85% al 73%.
❓ ¿Cuáles son las conclusiones de este estudio?
➡️ Este estudio aún no ha sido publicado en una revista médica. Todavía necesita ser revisado por otros científicos para determinar su calidad.
➡️ El diseño del estudio es un poco extraño y puede llevar a resultados incorrectos. Esta es otra razón por la que es importante esperar a que el estudio sea revisado por otros científicos.
➡️ Las tasas de hospitalización son bajas en los niños, lo que puede significar que el estudio subestima la eficacia de la vacuna contra la enfermedad grave y la hospitalización.
➡️ La cantidad de variante de Omicron aumentó durante el marco temporal de este estudio. El estudio no fue diseñado para decirnos si la eficacia de la vacuna disminuye o se reduce con el tiempo, o si el cambio en la eficacia de la vacuna se debe a que el Omicron es capaz de evadir el sistema inmunológico.
➡️ La frecuencia y la forma en que las personas se hacen la prueba podrían ser diferentes entre los grupos vacunados y los no vacunados. Esto puede afectar las estimaciones de eficacia.
➡️ Incluso si la eficacia de la vacuna estimada aquí es 100% exacta, la vacuna sigue protegiendo contra la hospitalización y enfermar gravemente. Eso significa que las vacunas siguen valiendo la pena para los niños.
Bien, pasemos al siguiente estudio. Este es publicado por los CDC en el Informe Semanal de Morbilidad y Mortalidad (MMWR). Este estudio analizó las visitas a la sala de emergencias, las visitas de atención urgente y las hospitalizaciones por COVID-19 en niños de 5 a 17 años de edad en 10 estados desde abril de 2021 hasta enero de 2022 en EE.UU. Este estudio utilizó un diseño de “prueba negativa” (un tipo de diseño de estudio comúnmente utilizado en las investigaciones de vacunas). 😊
❓ ¿Qué han encontrado?
En el caso de los niños de 5 a 11 años, la eficacia de la vacuna contra la necesidad de acudir a urgencias fue del 46%. En el caso de los adolescentes de 12 a 15 años y de 16 a 17 años, fue mayor, con un 83% y un 76% respectivamente. La eficacia de la vacuna disminuyó 150 días después de la vacunación para esos grupos de edad, bajando al 38% y al 46% respectivamente. Sin embargo, la eficacia de la vacuna en niños de 16-17 años volvió a subir después de una tercera dosis (86% 7 días después del refuerzo). Es importante destacar que descubrieron que la eficacia de la vacuna disminuía de forma generalizada cuando la variante Omicron era la predominante (en comparación con la Delta).
¿Y las buenas noticias? Este estudio también respalda que la vacuna sigue siendo eficaz para prevenir las hospitalizaciones, incluso en la época de Omicron. La eficacia de la vacuna contra la hospitalización para los niños de 5 a 11 años fue del 74% entre 14 y 67 días después de la segunda dosis (¡SI!). Para los niños de 12 a 15 años y de 16 a 17 años, hasta 149 días después de la segunda dosis, la eficacia de la vacuna contra la hospitalización fue del 92% y del 94% respectivamente.
❓ Entonces, ¿Qué hago con todos estos números? ¿Y ahora qué?
¡Buenas preguntas!
🤷♀️ Siéntete cómodo con la ambigüedad. La conclusión es que necesitamos más estudios para saber realmente cómo protegen las vacunas a los niños de 5 a 11 años y si eso cambia con el tiempo. Es posible que estos niños necesiten una vacuna de refuerzo, un calendario diferente para la serie de vacunas o dosis más grandes en el futuro. Es demasiado pronto para decirlo.
🔧 Omicron realmente enredó todo esto. Se necesita más tiempo y más estudios. El monitoreo de las nuevas variantes y lo que esto significa para nuestras vacunas es fundamental. Los fabricantes de vacunas ya están estudiando la posibilidad de fabricar vacunas para variantes específicas.
👏 Las vacunas sirven para proteger a los niños contra las enfermedades graves. Eso es ENORME. La vacunación en los niños es súper importante, segura y merece totalmente la pena.
❤ Los refuerzos mejoran la protección de los adolescentes. En EE.UU., los niños a partir de 12 años pueden recibir una dosis de refuerzo 5 meses después de la segunda vacuna. Esperamos tener más noticias sobre los refuerzos para los niños de 5 a 11 años en el próximo mes.
Mucho amor y muchos números,
Las Nerdy Girls
Enlaces (en inglés):
Estudio en Nueva York (una preimpresión no aun publicada en revista medica)