La mayoría de las personas están en su “ventana fértil” entre los días 10 y 17 después del primer día de su período, pero esto puede variar MUCHO.
El útero y los ovarios tienden a pasar por un ciclo, tratando aproximadamente una vez al mes de embarazar al cuerpo. El ciclo promedio dura 28 días, pero puede variar mucho de persona a persona. El día 1 es el primer día del período menstrual. El día 14 es el día promedio de ovulación o liberación del óvulo del ovario. Debido a que los espermatozoides pueden vivir en el útero y las trompas de Falopio durante varios días, tener relaciones sexuales desde unos días antes hasta justo después de la ovulación puede resultar en un embarazo.
Mientras que el útero está ocupado vaciándose al comienzo del ciclo, los ovarios pasan las dos primeras semanas preparando un óvulo para su gran momento. Alrededor del día 14, las señales hormonales provocan la liberación del óvulo, lo que se denomina ovulación. (Dato curioso: ¡los kits de prueba de ovulación de la farmacia buscan esta señal hormonal!) Si los espermatozoides ya están allí, ya sea esperando o llegan dentro de aproximadamente un día, el óvulo puede ser fertilizado, lo que resulta en un embarazo. Durante las dos segundas semanas del ciclo, el útero construye su revestimiento en caso de embarazo. Si no ocurre nada, el revestimiento se romperá y comenzará un nuevo ciclo.
Debido a que los espermatozoides pueden vivir varios días, el plazo previo a la ovulación y justo después (entre los días 10 y 17 en promedio) es el momento de mayor probabilidad de embarazo. ¡Pero el embarazo aún puede ocurrir fuera de esa ventana! En un estudio, incluso en personas con ciclos menstruales regulares, hubo un 10 % o más de probabilidad de ovulación entre los días 6 y 21. ¡Esa es una ventana de dos semanas! Las personas con ciclos menstruales irregulares son incluso menos capaces de predecir cuándo serán más fértiles. Por mucho que hablemos de promedios de duración en los ciclosmenstruales, ¡la mayoría de las personas tienen ciclos distintos!
Las personas que intentan quedar embarazadas pueden realizar un seguimiento de los cambios corporales, como la temperatura corporal y el moco cervical, y usar kits de prueba para tener una idea de cuándo son más fértiles. Para aquellas que desean evitar el embarazo, el objetivo es más complicado. Por esta razón, es altamente recomendable que las personas sexualmente activas y que no buscan un embarazo usen métodos anticonceptivos.
Cuerpo sano. Mente sana.
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