¿Es normal tener dolor en la axila o en el pecho después de la vacuna COVID-19?

R: Es muy posible y normal, específicamente en el lado en el que recibió la vacuna.

En todo su cuerpo, cientos de ganglios linfáticos funcionan para filtrar su líquido linfático. Cuando su cuerpo está generando una respuesta inmune, después de una infección o una vacuna, estos pueden inflamarse con líquido. Los ganglios linfáticos se encuentran en todo nuestro cuerpo, con conjuntos presentes en nuestras axilas, los cuales filtran el fluido linfático de su brazo y su pecho. Los ganglios linfáticos con una cercanía a la acción del sistema inmunológico tienen más probabilidades de inflamarse. Por ejemplo, cuando tiene una infección que afecta su garganta, a menudo siente los ganglios linfáticos inflamados en su cuello. Los ganglios linfáticos inflamados pueden ser molestos.

En los ensayos clínicos, el 11-16% de los participantes de 18 a 64 años que recibieron la vacuna de Moderna , informaron que tenían inflamación y sensibilidad axilar. La tasa fue menor, del 6 al 8%, para las personas mayores de 65 años. Este síntoma no se informó específicamente en los ensayos de Pfizer, pero sigue siendo una posibilidad debido a la similitud del mecanismo de acción en las dos vacunas.

¿Entonces, qué puede hacer?

Monitoree, cuide el dolor, modifique los planes de hacerse la mamografía de detección de masas extrañas y llame a su médico personal si está preocupado.

Monitorear – La mayoría de los síntomas son leves y desaparecen por sí solos. La aceleración de su sistema inmunológico dura mucho más allá de la inyección, por lo que es razonable sentir alguna molestia durante días o algunas semanas después de la vacunación. Los síntomas que se agravan o persisten después de 2 a 4 semanas deben investigarse más a fondo.

Manejo del dolor – En los ensayos clínicos, la mayoría de los que informaron malestar el la axila lo describieron como un dolor leve. El dolor puede exacerbarse con ciertos movimientos o presión. Por lo tanto, evite los movimientos incómodos cuando sea posible y evite la presión de atuendos restrictivos, como los brasieres con aros. También puede usar una compresa tibia en el área para aliviar incomodidad. Si el dolor es peor, puede usar acetaminofén o ibuprofeno para aliviar temporalmente el dolor, según sea compatible con sus otras posibles condiciones. En caso de duda, llame a su médico.

Modificar los planes de hacerse la mamografía de detección de masas extrañas – Incluso si su axila no le duele, los ganglios linfáticos pueden estar inflamados. Ésta es una respuesta normal y un efecto secundario esperado de la vacuna en el lado de la inyección. Si tiene programada una mamografía cercana a su vacuna, es posible que la prueba detecte la inflamación de los ganglios linfáticos axilares relacionada con la vacuna. Un ganglio linfático inflamado en las imágenes puede crear más incertidumbre, miedo y más pruebas. Si tiene programada una mamografía de detección y recientemente recibió la vacuna COVID-19, infórmeselo a su proveedor de salud. Le pueden recomendar retrasar la prueba de detección hasta 6 semanas según las guías de la Sociedad de Imágenes de Pecho (Society of Breast Imaging, en inglés). Esto solo se aplica a las personas que se están sometiendo a mamografías de detección preventiva y no a las personas que actualmente se someten a estudios de diagnóstico por imágenes por una inquietud o diagnóstico específico.

Llamar a su proveedor – En caso de duda, llame a su proveedor. Una breve llamada telefónica para hablar sobre sus síntomas puede brindar tranquilidad e iniciar la atención necesaria según sea necesario.