R. No, Suecia no ha alcanzado la inmunidad de rebaño, ni les ha ido bien económicamente o con respecto a la mortalidad por COVID-19. Al mismo tiempo, los suecos cambiaron el comportamiento voluntariamente más de lo que se asume.
Aunque ha habido fascinación por Suecia durante esta pandemia, existen muchos conceptos erróneos sobre su experiencia que vale la pena aclarar:
*MITO 1*: Suecia no impuso restricciones a las actividades debido al COVID-19
*REALIDAD*: aunque es cierto que no hubieron cierres obligatorios a nivel nacional como en España, Italia, el Reino Unido y los EE. UU., Suecia tuvo un “semi-cierre” que incluyó el cierre de escuelas secundarias y universidades (las escuelas para menores de 16 años permanecieron abiertas), límites de reuniones grandes, un gran estímulo para trabajar desde casa y mantener distancia de los demás.
Todas estas medidas resultaron en un alto nivel de distanciamiento social *voluntario*. Los datos de los teléfonos móviles sugieren que los viajes en Estocolmo cayeron al 40% de su nivel normal, aunque esto fue aún más alto que otras ciudades europeas con cierres obligatorios. (Consulte la tabla que se presenta a continuación para ver las diferencias en las medidas de COVID-19 en comparación con los vecinos escandinavos).
*MITO 2*: Suecia ha manejado bien los casos y muertes por COVID-19 a pesar de no obligar los confinamientos.
*REALIDAD*: Suecia ha sufrido una mortalidad dramáticamente más alta que sus vecinos nórdicos Dinamarca, Finlandia y Noruega, quienes promulgaron medidas más estrictas al inicio (de la pandemia). Suecia ha visto casi 5 veces más muertes per cápita que Dinamarca, y más de 11 veces más que Noruega (ver figura a continuación).
Suecia sí tiene una mortalidad per cápita más baja que los países más afectados como España, Italia y el Reino Unido, pero esto probablemente se debe al momento y a la intensidad de la propagación de la infección inicial en estos lugares. Suecia tiene la peor mortalidad per cápita de Europa después de estos países.
Suecia tenía niveles de casos mucho más altos que sus vecinos. Y su número de casos disminuyó mucho más lentamente. Al igual que el resto de Europa, Suecia experimentó una disminución en los casos durante el verano, pero ha experimentado aumentos significativos en las últimas semanas (consulte la figura a continuación).
*MITO 3*: La estrategia de Suecia salvó su economía.
*REALIDAD*: El gasto, un indicador de la actividad económica, cayó desde mediados de marzo casi tanto en Suecia como en Dinamarca (25% frente al 29%), pero este gasto se ha recuperado más rápidamente en Dinamarca.
El producto interno bruto (PIB) del segundo trimestre, de abril hasta junio 2020, cayó un 8,3% en comparación con el mismo período del año pasado para Suecia, y en comparación con el 5,2% en Finlandia, el 5,3% en Noruega y el 8,5% en Dinamarca. Debido a que la economía de Suecia depende fuertemente de las exportaciones, tiene sentido que hayan visto descensos debido a la pandemia, y es posible que su economía hubiera sufrido más con restricciones más estrictas. Pero hasta la fecha, los países menos afectados económicamente han sido aquellos que mantuvieron bajas tasas de infecciones desde el principio, como Taiwán (-0,6%) y Corea del Sur (-3,0%). (Enlace en ingles: https://ourworldindata.org/covid-health-economy)
*MITO 4*: La estrategia de Suecia los acercó más a la inmunidad de rebaño y estarán más seguros en un futuro.
* REALIDAD*: Aunque existe un debate sobre si esta fue la estrategia explícita en Suecia, este enfoque laxo se interpreta como si el objetivo fuera la inmunidad de rebaño (nuestro comentario sobre la inmunidad de rebaño: https://bit.ly/3nUAnRp).
Si bien no ha habido un estudio de seroprevalencia de COVID representativo a nivel nacional en Suecia, las estimaciones de donantes de sangre y otras muestras encuentran que los niveles de infecciones en Estocolmo son de 7 al 15% – muy por debajo de las estimaciones de 60 al 70% que son necesarias para alcanzar la inmunidad de rebaño. Dado que la mayor parte de Suecia todavía es susceptible, su mayor carga de mortalidad en la primera ola no les proporcionó protección adicional debido a la inmunidad de rebaño, y sus casos están aumentando nuevamente.
*CONCLUSIÓN*: La historia sueca no es tan impresionante como algunos creen. Pero la historia completa tardará más en revelarse.
Es importante recordar que la estrategia de Suecia estaba destinada a aprovechar los altos niveles de responsabilidad social y confianza en el gobierno de Suecia para reducir la enfermedad. Incluso si esta estrategia fuera eficaz contra el virus, es probable que no tenga éxito en otros países que no tienen el mismo sentido de comunidad y confianza en el gobierno.