Lamentablemente, sí. No sabemos con exactitud cuántos niños se verán afectados, ya que el Covid Largo es posible incluso en niños con infecciones leves o asintomáticas.
Es posible que oigas llamarlo “Covid largo”, “Covid a largo plazo” o “Condiciones post-Covid”. Todos estos nombres se refieren a lo mismo: síntomas que duran más de 4 semanas después de contraer una infección por COVID-19. Para algunas personas, pueden durar muchos meses y afectar a sus vidas. El Covid a largo plazo es más probable en los adultos, pero también puede ocurrir en los niños.
No está claro cuántos niños que padecieron COVID-19 tendrán Covid a largo plazo, y la investigación está en curso. Muchas estimaciones hablan de 1 de cada 30 en niños de 2 a 16 años.\
Los síntomas más comunes en los niños son fatiga, disminución de la resistencia física, problemas de concentración, tos, problemas para respirar, dolor de cuerpo, dolor de cabeza y cambios en el gusto o en el olfato. Algunos niños tendrán síntomas que persisten después de la infección y otros pueden desarrollar nuevos síntomas después de sentirse mejor. Los niños que tienen infecciones leves o incluso asintomáticas pueden desarrollar Covid a largo plazo. El riesgo aumenta a medida que los niños crecen y es más probable en el caso de los niños que han padecido una enfermedad grave, como el Síndrome de Inflamación Multisistémica en Niños (MIS-C) o que han necesitado hospitalización. Todavía no sabemos cuánto durará y es probable que sea diferente para cada niño.
No hay pruebas específicas para diagnosticar el Covid a largo plazo, ya que se basa en los síntomas. El médico busca cambios en la situación inicial del niño (cómo se sentía antes de la infección) y cualquier otra causa posible. El tratamiento tiene como objetivo ayudar a que los síntomas se alivien y puede incluir medicamentos (como para los dolores de cabeza o el dolor), terapias (como la fisioterapia o la terapia ocupacional) y otros recursos. Las escuelas y los médicos tratantes pueden trabajar juntos para ayudar a los niños y a las familias a realizar las adaptaciones necesarias para que el niño pueda tener éxito. Los niños también pueden necesitar apoyo adicional en materia de salud mental.
La mejor manera de prevenir el Covid a largo plazo en los niños es prevenir la infección en primer lugar. En algunas partes del mundo, los niños pueden ser vacunados, pero también debemos seguir aplicando esas otras medidas para ayudar a prevenir el contagio, como lavarse las manos, usar mascarillas, asegurar una buena ventilación o reunirse en el exterior, realizarse pruebas para descartar infección si se ha estado expuesto al Covid y quedarse en casa cuando se está enfermo.
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Recursos:
Los niños también enfrentan los efectos a largo plazo del COVID-19
Coronavirus: ¿pueden los niños desarrollar covid-19 de larga duración?
