¿Qué sabemos sobre las vacunas COVID-19 en personas inmunodeprimidas?

Biology/Immunity Posts en Español Vaccines

R. Aunque los datos sobre la eficacia relativa en estos grupos son todavía limitados, las vacunas de COVID-19 son seguras para las personas inmunodeprimidas y ayudan a proteger contra la enfermedad grave por COVID-19.

En resumen:

➡️ Ninguna de las vacunas contiene virus vivo y no pueden causar infección.

➡️ Aunque la respuesta inmunitaria sea menor en los inmunodeprimidos, la vacuna inducirá cierta inmunidad y protección contra la enfermedad del COVID-19

➡️ Una cierta protección contra las infecciones prevenibles por vacunación es mejor que ninguna.

Las personas que siguen un tratamiento que suprime su sistema inmunológico o las que tienen un defecto hereditario del sistema inmunológico están “inmunodeprimidas”. Las personas inmunodeprimidas no fueron excluidas de las pruebas clínicas originales, pero su número total era reducido y, por tanto, no fue posible realizar estimaciones de eficacia por separado. Las pruebas no plantearon problemas de seguridad, y decenas de miles de personas inmunodeprimidas ya han recibido la vacuna de forma segura en todo el mundo.

❓ ¿Las personas inmunodeprimidas deben vacunarse?

Las infecciones prevenibles por vacunación pueden ser más graves en personas inmunodeprimidas. Por lo tanto, la vacunación es una estrategia de prevención de infecciones muy importante en las personas inmunodeprimidas, aunque no desarrollen una respuesta inmunitaria tan sólida a la vacunación como las personas sanas.

✨ Una cierta protección contra las infecciones prevenibles por vacunación es mejor que ninguna.

Sin embargo, no todos los tipos de vacunas son adecuados para las personas inmunodeprimidas. Las vacunas que utilizan cepas vivas debilitadas de virus o bacterias [por ejemplo, la vacuna triple vírica (sarampión, paperas y rubeola) o la vacuna contra la varicela] pueden causar infecciones en algunas personas inmunodeprimidas. Las vacunas que utilizan una parte de un virus o una bacteria, o que utilizan bacterias o virus muertos, pueden utilizarse, y de hecho se recomiendan para las personas inmunodeprimidas con el fin de inducir cierta protección contra la infección. Los datos recogidos en personas inmunodeprimidas, incluidos los pacientes infectados por el VIH y los receptores de trasplantes de órganos o de médula ósea, a los que se administró la vacuna antigripal, mostraron que, aunque la mayoría de estas personas no tuvieron una respuesta fuerte a la vacuna antigripal, ésta era segura y los beneficios de la vacunación superaban los riesgos.

❓ ¿Y las vacunas de COVID19? ¿Son seguras para los inmunodeprimidos?

Las directrices del Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. indican que estas vacunas pueden administrarse a personas inmunodeprimidas tras consultar con sus médicos. En los ensayos clínicos de las vacunas de Pfizer, Moderna y Johnson & Johnson se incluyó a un pequeño número de personas con VIH pero con la enfermedad bien controlada. La prueba de la vacuna de Johnson & Johnson también incluyó a 79 personas que estaban en tratamiento inmunosupresor tras el trasplante. No se identificaron problemas de seguridad en estas personas. Se están realizando varios estudios en el Reino Unido y Europa que proporcionarán datos sobre la respuesta a la vacuna en personas con cáncer o que están en diálisis y que, por tanto, pueden estar inmunodeprimidas.

Es importante señalar que las vacunas de ARNm (Pfizer, Moderna) y las vacunas de vectores virales (Johnson & Johnson, Astrazeneca, Sputnik) no son vacunas vivas. Las vacunas de Pfizer y Moderna utilizan el ARNm (el código genético) de una parte del virus del SARS-CoV-2, mientras que las vacunas de Johnson & Johnson, Astrazeneca y Sputnik son vacunas de “vectores virales” que utilizan un virus frío no replicante para introducir la proteína del virus del SARS-CoV-2 en las células. Es importante destacar que el virus frío en las vacunas de vectores virales es simplemente un sistema de entrega y no un virus vivo que pueda causar la infección.

✳️ ¿Cuándo debe administrarse la vacuna del COVID19 a una persona inmunodeprimida?

✳️¿Debe suspenderse el tratamiento inmunosupresor antes de la vacunación?

✳️¿Cuánto tiempo después del trasplante de células madre se puede administrar la vacuna?

✳️¿Cuáles son los beneficios o los riesgos para las personas con defectos inmunológicos hereditarios específicos?

Estas preguntas deben sopesarse cuidadosamente de forma individual y en consulta con sus médicos. Dado que una buena respuesta inmunitaria a la vacunación requiere un sistema inmunológico en pleno funcionamiento, las personas inmunodeprimidas pueden no tener todas las células inmunitarias necesarias en funcionamiento y, por tanto, no desarrollar una buena respuesta inmunitaria. Las personas que están en terapia de sustitución de inmunoglobulina pueden recibir las vacunas de COVID19 si se lo recomienda su proveedor de atención médica. Sin embargo, medir los anticuerpos después de la vacunación puede no ser útil en

estas personas.

Dado el buen perfil de seguridad de las vacunas actuales contra el COVID19, es probable que los beneficios de vacunarse superen cualquier riesgo potencial. Aunque esté vacunado, es importante seguir tomando medidas de precaución, como el uso de mascarilla, el lavado de manos y el distanciamiento social.

CONCLUSIÓN:

Las vacunas del COVID-19 son seguras para las personas inmunodeprimidas y una cierta protección contra las infecciones prevenibles por vacunación es mejor que ninguna.

Con cariño,

Las Nerdy Girls

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